Etapa 1 y 2 años: vivir y jugar para construir una comunidad de aprendizaje

Vivir. Vivir y jugar. Palabras, aparentemente sólo palabras. En su interior esconden dos conceptos de gran valor educativo y llenos de carga emocional, que definen perfectamente el día a día de los más pequeños en la Escuela infantil Zola. La esencia del primer ciclo de infantil es cariñosa y alegre; su objetivo primordial es acompañar cuidadosamente a las familias durante este periodo tan especial, teniendo en cuenta sus particularidades y con el objetivo de construir una verdadera comunidad de aprendizaje.

El proyecto educativo del centro se sostiene sobre cuatro pilares fundamentales: Pensamiento Emocional, Innovación, Internacionalización (siendo bilingüe en inglés o alemán) y Zola Responsable, que caracterizan y dotan de personalidad a la Comunidad Zola. Los miembros más nuevos del colegio también se enriquecen con los valores derivados de estos ámbitos. Valores que se reproducen en las aulas del primer ciclo a través de una propuesta metodológica activa e innovadora centrada en el acompañamiento emocional, la transmisión de valores éticos y de responsabilidad social, la estimulación sensorial y el juego.

El acompañamiento emocional se inicia en el momento en el cual se establecen vínculos con las personas de referencia del centro. En un clima de amor y confianza, los alumnos comenzarán a aprender sobre las emociones y cómo regularlas, se iniciarán en el autocuidado a través de rutinas de ejercicio o “yoga” infantil y se acercarán al mindfulness a través del silencio y la respiración.

Somos “Zola Responsable” y los alumnos de primer ciclo lo saben, por eso, se unen a contribuir al desarrollo y cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, iniciándose en el reciclaje de agua, la alimentación saludable, el cuidado de plantas, el respeto por la naturaleza y  el reciclaje de envases. También las aulas cuentan con material “ECO” o reutilizado y los niños y niñas disfrutan de grandes momentos al aire libre en el “patio verde”.

El enfoque metodológico incorpora momentos de juego espontáneo que dan respuesta a las necesidades personales ofreciendo a los alumnos la oportunidad de ser protagonistas de sus procesos. También integra actividades transversales, abiertas y divertidas dirigidas a contribuir al desarrollo integral del alumno denominadas experiencias sensoriales.

Respondiendo la demanda natural de aprender jugando y atendiendo a la diversidad propia de la etapa, las aulas se transforman en diferentes espacios de juego; espacios llenos de vida; espacios diseñados minuciosamente con el fin de ajustarse a las características de cada grupo. El método proporciona los tiempos necesarios para adecuarse a los ritmos individuales integrando las  rutinas de alimentación, higiene – vestido y sueño, como parte fundamental del día a día, con el objetivo de dar una respuesta respetuosasensible y de calidad a las necesidades que caracterizan al alumnado de 0 – 3 años. 

“Jugar no es un descanso de aprender, es un aprendizaje interminable, encantador, profundo, atractivo y práctico. Jugar es la puerta al corazón del niño” (Vince Gowmon)Y es así, de esta manera, viviendo y jugando, como se enseña y se aprende en el primer ciclo de educación infantil del colegio Zola las Rozas. 

Artículo elaborado por la profesora Margarita López, en coordinación con la directora de etapa de Infantil del Colegio Zola Las Rozas, Lucía Saez.

Leer más: Creatividad, Innovación educativa

Ir al contenido