Responsabilidad y acción en estudiantes de 5º de Primaria, poniendo el foco en el desperdicio alimentario.
En el Colegio Zola Las Rozas, la responsabilidad es uno de los pilares fundamentales de nuestro ,Modelo Educativo Zola.
En el Colegio Zola Las Rozas, la responsabilidad es uno de los pilares fundamentales de nuestro modelo educativo, y cada año buscamos nuevas formas de involucrar a nuestros estudiantes en iniciativas que promuevan un impacto positivo en su entorno. Este año, nos hemos sumado a la Semana Europea de la Prevención de Residuos (EWWR) con un proyecto especial en 5º de Primaria, centrado en un tema crucial: la lucha contra el desperdicio alimentario.
Warriors Health: hábitos saludables y conciencia ambiental
El proyecto se enmarca dentro de Warriors Health, una iniciativa que busca fomentar hábitos saludables, no solo en la alimentación, sino también en relación con la salud mental. Un enfoque que nos permite trabajar de manera interdisciplinar, combinando las asignaturas de Ciencias e Inglés para abordar una problemática global que afecta tanto al medio ambiente como al bienestar personal.
Investigación y reflexión: el desperdicio alimentario en casa
Para iniciar el proyecto, los alumnos se embarcaron en una fase de investigación. Comenzaron explorando en clase qué significa el desperdicio alimentario y su impacto a nivel global y local. Con la guía de sus profesores, realizaron un brainstorming donde identificaron sus propios hábitos y los de sus familias, buscando áreas de mejora.
Este proceso colaborativo dio lugar a un mapa conceptual en el que recopilaron ideas clave y tips prácticos para reducir el desperdicio en casa. Algunos de los consejos destacados incluyen:
- Planificar las comidas de la semana para evitar comprar en exceso.
- Revisar fechas de caducidad y consumir primero los productos más próximos a vencer.
- Aprovechar las sobras para preparar nuevas recetas.
- Conservar correctamente los alimentos para que duren más tiempo.
Datos que hacen reflexionar sobre la prevención de residuos
Como parte de la actividad, los estudiantes también visualizaron vídeos informativos con datos y estadísticas impactantes sobre el desperdicio de alimentos a nivel mundial. Este material fue un punto de inflexión que ayudó a nuestros alumnos a comprender la magnitud del problema. Por ejemplo, aprendieron que en Europa se desechan anualmente más de 88 millones de toneladas de alimentos, mientras millones de personas enfrentan inseguridad alimentaria.
La combinación de información visual y datos concretos generó debates en clase, donde los estudiantes reflexionaron sobre la importancia de tomar decisiones más responsables en su vida diaria. El proyecto culminó con una actividad creativa en la que los alumnos diseñaron carteles para concienciar a la comunidad escolar sobre la problemática del desperdicio alimentario. Cada grupo plasmó en sus carteles mensajes claros y atractivos, apoyados por las estadísticas que habían investigado, y ofreciendo soluciones prácticas.
Estos carteles, que ahora adornan los pasillos del colegio, son un recordatorio constante para toda la comunidad Zola de que cada pequeña acción cuenta en la lucha por un mundo más sostenible.
Educación para la responsabilidad
La participación en la Semana Europea de la Prevención de Residuos no solo ha permitido a nuestros estudiantes adquirir conocimientos sobre un problema global, sino también desarrollar un sentido de responsabilidad. Este tipo de proyectos refuerza nuestro compromiso de formar ciudadanos críticos, conscientes y capaces de generar un cambio positivo en su entorno.
Además, desde el Colegio nos hemos sumado al proyecto «Plato limpio», una iniciativa enfocada en reducir el desperdicio en los comedores escolares. Con este proyecto innovador se busca a través de tecnología y pedagogía cambiar los hábitos alimenticios para respetar y valorar la comida y reducir al máximo el desperdicio, tanto en el colegio como en el hogar. Se trata de un proyecto que pone el foco en medir y analizar el desperdicio para luego aplicar estrategias concretas de reducción. Porque, como bien dicen, “lo que no se mide, no se puede mejorar”. Plato Limpio busca, también, que los estudiantes tomen conciencia de la importancia de aprovechar los alimentos, de no tirar la comida, y de entender el impacto que esto tiene en el medio ambiente y la sociedad. Cambiar hábitos no es fácil, pero a través de la educación y el ejemplo, es posible reducir significativamente el desperdicio alimentario en el colegio y en el hogar.
La próxima vez que estés a punto de tirar un alimento en casa, recuerda: nuestros alumnos/as ya están un paso adelante, mostrando que la prevención empieza con pequeñas acciones diarias.