Claves para pasar una Navidad responsable
Las fiestas navideñas son una época especial para compartir, celebrar y dedicar tiempo a quienes más queremos. Sin embargo, también suelen venir acompañadas de un aumento considerable en el consumo, los residuos y la huella ambiental. Desde nuestro Colegio y nuestro compromiso con la responsabilidad (uno de los pilares fundamentales de nuestro modelo educativo y eje del programa Zola Responsable, que trabaja la solidaridad, la sostenibilidad y la ayuda al desarrollo) proponemos algunas claves para disfrutar de unas Navidades sostenibles, coherentes con los valores que promovemos en nuestro alumnado y vinculadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

1. Compras conscientes: menos es más
Las compras desmesuradas se han convertido en una tradición tan extendida como el propio espíritu navideño. Sin embargo, es posible consumir de forma responsable. Una buena práctica es evitar compras impulsivas y planificar los regalos con antelación, seleccionando opciones útiles, duraderas y, si es posible, de comercio local o justo. Escoger productos elaborados con materiales reciclados o sostenibles, así como apoyar proyectos artesanales, no solo reduce el impacto ambiental, sino que también fomenta economías más justas.
Además, es el momento perfecto para enseñar a los más pequeños que un regalo no necesita ser costoso para tener valor. Una experiencia compartida, un detalle hecho a mano o un gesto solidario pueden tener un impacto emocional mucho más profundo. En línea con esta filosofía, invitamos a leer nuestro artículo sobre el Green Friday y su enfoque de consumo responsable.
2. Grandes comidas, pero con responsabilidad
La Navidad suele ir acompañada de reuniones y abundantes comidas familiares. Para hacerlas más sostenibles, conviene planificar los menús para evitar el desperdicio alimentario, apostar por productos de temporada y proximidad y reducir el uso de envases plásticos de un solo uso. Cocinar con ingredientes locales no solo disminuye la huella de transporte, sino que también potencia la economía de nuestro entorno.
Otra práctica interesante es reutilizar los alimentos sobrantes en nuevas recetas. Convertir el excedente en croquetas, caldos o platos creativos es una forma deliciosa de reducir residuos y aprender a valorar los recursos.
3. Decoración sostenible: creatividad y reutilización
La decoración navideña no tiene por qué generar un exceso de plástico o materiales no reciclables. Existen numerosas alternativas sostenibles y creativas para ambientar el hogar estas fiestas. Reutilizar adornos de años anteriores, crear guirnaldas con materiales naturales como piñas, ramas o telas recicladas, o elaborar manualidades en familia puede convertirse en una actividad educativa y divertida.
Optar por luces LED de bajo consumo y programarlas para que solo se enciendan durante ciertas horas contribuye a reducir el gasto energético. Del mismo modo, elegir un árbol natural de vivero certificado o, mejor aún, reutilizar un árbol artificial durante muchos años, son opciones más responsables que comprar productos de usar y tirar.



4. Solidaridad: el mejor espíritu navideño
Vivir unas navidades sostenibles también implica pensar en los demás. Participar en iniciativas solidarias, donar juguetes en buen estado, colaborar con organizaciones locales o dedicar tiempo a acciones comunitarias ayuda a reforzar el sentido profundo de estas fiestas.
Promover unas Navidades sostenibles es una oportunidad para que toda la comunidad educativa siga creciendo en valores humanos y medioambientales. Con pequeñas decisiones cotidianas, podemos convertir estas fiestas en una celebración más respetuosa con nuestro entorno y coherente con el compromiso que impulsa el programa Zola Responsable.