Desde el Departamento de Orientación del Colegio Zola Las Rozas, nos hacen unas recomendaciones para este verano tan atípico para las familias con niños según la etapa en la que se encuentren y atendiendo a sus distintas necesidades (como el trastorno del espectro autista-TEA). Y es que venimos de pasar tres meses muy intensos en los que hemos estado mucho tiempo con nuestros hijos, aunque no en periodo vacacional.
Recomendaciones para los alumnos y alumnas de Infantil
1. Marcar un cambio, llegan las vacaciones. Se termina el curso, pero los más pequeños llevan más de un trimestre sin ir al colegio, por ello puede que les cueste experimentar que llegan las vacaciones. Es importante que hagamos por ejemplo una pequeña celebración para entender que comienza el verano y las vacaciones. Posiblemente nos ayude a
todos a cerrar etapa y comenzar el verano con aires renovados.
2. Planificación. Especialmente si nos quedamos en casa y si tenéis que seguir teletrabajando, es importante seguir planificando el día. Deben conocer cuál será la rutina del día y que cosas pueden o no pueden hacer.
3. Anticipar situaciones. Si vamos a ir de viaje a algún sitio, si vamos a ir a casa de algún familiar… cualquier situación que no suponga su normalidad ahora, debemos anticipársela para prepararlos para ello. Es esperable que se sientan temerosos, excitados… que las primeras veces no sepan regular todas esas sensaciones que les provoquen.
4. Revisar normas. Debemos volver a revisar las normas establecidas en casa al igual que hicimos al comenzar el confinamiento. El curso ha terminado por lo que debemos reflexionar sobre qué normas es necesario mantener y cuáles eliminar o introducir. Con ello les ayudamos a comprender que comienza un periodo diferente y qué es lo que se espera de ellos ahora.
5. Recordar medidas. Es importante ahora que estamos recuperando cierta normalidad, saliendo más a la calle, viendo a familiares, yendo a distintos lugares… les recordemos las medidas que tenemos que seguir cumpliendo y el porqué.
6. Comprobar emociones.
Es un verano atípico como decíamos, por ello es fundamental que dediquemos un tiempo del día a comprobar cómo se sienten, a observar cómo afrontan los cambios del periodo vacacional y les ayudemos a gestionarlo.
Recomendaciones para los alumnos y alumnas de 1º a 4º de Primaria
1. Colaborar con las tareas del hogar. Los pequeños cogen con muchas ganas el tiempo de vacaciones, pero es cierto que a medida que avanzan los días a veces se les suele hacer largo e incluso se aburren. Por eso es necesario mantener rutinas y tiempos establecidos. También para ayudarles a llenar ese tiempo y a la vez enseñarles en la contribución del hogar, es recomendable enseñarles a realizar alguna tarea del hogar. Dependiendo de la edad le podemos enseñar a hacer la cama, recoger los juguetes y ordenar la habitación, reciclar y ayudarles a tirar la basura, poner y quitar la mesa, etc.
2. Planificar de forma conjunta actividades de ocio y actividades al aire libre. Utilizar un calendario donde podamos ir apuntando aquellos días señalados donde vamos a realizar actividades diferentes. De esta manera el niñ@ podrá tener de forma organizada los acontecimientos que haya. Esto les ayuda a mantenerse orientados en el tiempo y motivados por un objetivo a corto plazo.
3. Seguir poniendo normas y límites. A pesar de que estamos en verano y que algunas normas se pueden modificar como horarios, actividades, descansos… no hay que olvidar que la educación de nuestros hijos no tiene descanso. Por lo que aunque podamos ser algo más flexibles es importante marcar esas nuevas normas y límites, en algunos casos, desde el principio. Y debemos seguir manteniéndonos firmes en su cumplimiento.
4. No permitir un uso abusivo de las tecnologías. Como comentábamos anteriormente, a pesar de que seamos más flexibles debemos seguir atentos al acompañamiento de las tecnologías, ya que el aumento del tiempo libre en ocasiones tiende a aumentar el tiempo del uso de las tecnologías.
5. Fomentar las relaciones sociales con sus iguales. Como decíamos anteriormente, el verano es un buen momento para continuar aprendiendo habilidades sociales y relacionarnos con los demás. Vamos a fomentar las relaciones sociales cumpliendo las medidas de seguridad.
6. Compartir tiempo con ellos. Debemos planificar un tiempo con ellos, de juego y diversión. Ellos están deseando que nos involucremos es su mundo y, así a través de las actividades, podremos generar un mayor vínculo de confianza con ellos. El verano es un momento estupendo para fortalecer el vínculo emocional.
7. Reuniones familiares. Buscar momentos para dialogar, expresar emociones, sentimientos, hablar de forma conjunta para tomar decisiones. A través de ello se fortalecerá la escucha activa, la empatía, la comprensión y reforzará el vínculo.
8. Rutinas escolares. Si alguna familia quiere establecer un tiempo para repasar actividades del curso, es aconsejable que los tiempos sean variados en función de la edad del niñ@.
Recomendaciones para los alumnos y alumnas de 5º y 6º de Primaria y 1º y 2º ESO
1. Abuso de la tecnología. Estos meses nos hemos refugiado, tal vez en exceso, en los videojuegos, las redes sociales o en los diversos canales de suscripción. El cambio de esos nuevos hábitos tiene que ser paulatino y respetuoso con nuestros hijos ya que, de otro modo, vamos a encontrar rebeldía y un deseo mayor de utilizar los videojuegos o el móvil. Es muy interesante consensuar normas con ellos sobre el tiempo que tienen que usar, tanto ellos como nosotros, el móvil o los videojuegos.
Debido a su madurez emocional, muchas veces no son conscientes del tiempo que han dedicado a estar jugando y, hacerles conscientes de ello, les sirve mucho. Por ejemplo, podéis hacer, en familia, un “día consciente del uso de las nuevas tecnologías» en el que, en algún lugar visible de la casa, cada uno apunte el tiempo que ha usado el móvil, los videojuegos o el portátil. Al final del día, os reuniréis todos juntos para sorprenderos de la cantidad de horas que habéis dedicado a esta actividad.
En ese momento llega el COMPROMISO, por parte de todos, en reducir esas horas a algo más saludable. Muchas veces no saben en qué utilizar el tiempo y nos toca ser creativos con ellos. Pueden aprovechar para salir a dar un paseo con los amigos, aprender una nueva habilidad, pasar tiempo en familia… Es muy importante que también los adultos sirvan de modelo. Si queremos que nuestros hijos se desvinculen de las pantallas y empiecen actividades nuevas, nosotros también tenemos que hacerlo.
2. Salir de casa sin restricciones de horario: ¿miedo o irresponsabilidad? Ante los cambios de fase, nos hemos encontrado con dos pautas de actuación típica en los adolescentes, el miedo a salir, en algunos de ellos, y la irresponsabilidad en las salidas, de otros.
Si nos encontramos que nuestros hijos tienen miedo a salir es muy importante hablar con ellos y mostrarles y validar ese miedo, es decir, explicarles que es normal que se sientan así porque nosotros también nos sentimos inseguros pero que hay formas válidas para sentirnos mejor, como, por ejemplo, salir con mascarillas o respetar la distancia social.
De nuevo, es muy importante nuestro ejemplo y verbalizar lo que pensamos y sentimos. También es importante reducir el tiempo que pasamos viendo las noticias también es importante y hablar mucho sobre lo que vemos en ellas.
En el caso de que nuestros hijos salgan sin ningún control, la estrategia sería distinta. En ese caso sería bueno indagar sobre la ilusión “de no hay peligro” que se puede instaurar en ellos junto con el deseo de salir. Establecer un debate en la familia sobre las consecuencias, especialmente para los abuelos y la gente mayor.
3. Opciones de ocio «típicas» restringidas. Este año, seguramente, no podremos disfrutar del típico ocio veraniego como la piscina comunitaria o la playa sin restricciones. Nos toca reinventarnos y es un buen momento para buscar otras opciones que tendrán que ver, mucho, con los intereses personales de nuestros hijos. Puede ser un buen momento para descubrir rutas de montaña, museos…
Recomendaciones para los alumnos y alumnas de 3º y 4º ESO y Bachillerato
1. Reflexión y plan de mejora. Reflexiona acerca del trabajo realizado y de los resultados que has obtenido este curso y proponte un plan de mejora para septiembre. Ahora es el momento de hacer balance, ser objetivos y marcarnos nuevas acciones que nos permitirán afrontar mejor el año que viene.
2. Practica deporte. Está demostrado que tiene beneficios tanto a nivel físico como psicológico. Camina o pasea, a ser posible por la playa o la naturaleza, y disfruta de las sensaciones, observa lo que hay a tu alrededor (hasta los más mínimos detalles), escucha los sonidos, fíjate en los olores… Permite desarrollar y potenciar tus sentidos al máximo y siéntete feliz.
3. Lee todo lo que puedas. No lo hagas como una obligación, lee porque el verano inspira sueños y aventuras; lee porque te sumergirás en un mundo de fantasía, en un mundo que te atrapará y te reconfortará; lee porque desarrollarás tu imaginación y creatividad; lee porque es la mejor forma de rebelión que tienes…
4. Busca compartir momentos en buena compañía. Comparte momentos con aquellas personas que te aporten cosas positivas, que te ayuden a seguir creciendo como persona, que te entiendan y que te aprecien por lo que eres.
5. Elabora un diario en el que vayas recogiendo tus vivencias y las emociones vinculadas a cada una de ellas, ya que esto te permitirá ser mucho más consciente de lo vivido y lo sentido, podrás revivir los buenos momentos y aprender de aquellos que han podido resultar más complicados.
6. Despiértate pronto algún y siéntate a ver el amanecer y disfrutar de él. Permanece en silencio, respira y recréate en las sensaciones de tu cuerpo. Puedes hacer lo mismo al atardecer.
7. Ve películas, incluso en versión original; escucha música de todo tipo, pero especialmente,
aquella que te alegre el alma; realiza visitas culturales, que te permiten seguir aprendiendo y desarrollando su mente, tu capacidad para imaginar.
8. Explora tus opciones futuras. Es importante ir pensando en nuestro futuro y para ello, ahora que tenemos un poco más de tiempo, sería conveniente buscar información al respecto. Para ello, puedes consultar las páginas web de las universidades o la del Ministerio de Educación, donde encontrarás todo lo relacionado con la Formación Profesional.
9. Voluntariado. Puedes llevar a cabo alguna actividad de voluntariado, es algo gratificante y te permite tomar contacto con la realidad de algunos colectivos.
10. Márcate tiempo para el uso de las nuevas tecnologías. Es un recurso muy útil, pero en exceso, nos impide disfrutar de otros momentos también necesarios y muy satisfactorios.
Y, sobre todo, sonríe, disfruta, baila, ríete, aprovecha el momento y sé muy feliz.
Recomendaciones para los alumnos con Trastorno del Espectro Autista (TEA)
1. Planea con anterioridad todo lo que sea posible.
2. Clasifica temporal y visualmente en un calendario (semanal, mensual…).
3. Elabora una lista de actividades que puedan ayudar a tu hijo a llenar su tiempo donde quiera que estéis.
4. Mantente alerta a los signos de ansiedad o estrés, incluyendo el incremento en conductas estereotipadas, estos son indicadores de que ha llegado el momento de tener un descanso.
5. Intenta que se relaje y podáis pasar un tiempo agradable de vacaciones. Si estáis tensos, vuestro hijo se va a dar cuenta de que algo no va bien.
6. Realiza actividades junto a tu hijo: prepara una receta, ayúdale a preparar la maleta, la mochila de la piscina o de la playa, etc…
7. Busca actividades de ocio para el tiempo libre que sean motivadoras y gratificantes como ir al cine, a la biblioteca, etc.
8. Haz fotos y elabora un álbum con ellas, escribiendo debajo de las mismas una sencilla frase explicativa. Así, a la vuelta de las vacaciones él podrá contar a sus profesores y compañeros lo que ha hecho.
9. Sonríe mucho y disfruta cada segundo con tu hijo junto a tu familia.