En la asignatura de Tecnología e Ingeniería de 1º de Bachillerato, los alumnos han participado en una enriquecedora situación de aprendizaje que ha convertido el aula en un espacio de experimentación, creatividad y descubrimiento. Los alumnos han tenido la oportunidad de aplicar de forma práctica los conocimientos adquiridos sobre circuitos eléctricos, dispositivos electrónicos y motores de corriente continua.
El proyecto ha consistido en la construcción de pequeños dispositivos electrónicos portátiles, así como una mini taladradora, una cuchara batidora automática y un destornillador eléctrico, utilizando materiales reciclados. Esta propuesta educativa ha situado al alumnado en el centro del proceso, fomentando una participación activa, en la que han explorado el funcionamiento de motores eléctricos, aprendido a conectarlos correctamente, y comprobado su utilidad en diferentes aplicaciones.
Desarrollo del proyecto
Durante el desarrollo del proyecto, los estudiantes han trabajado con una amplia gama de componentes: motores de corriente continua, interruptores, potenciómetros, fuentes de alimentación, y circuitos tanto en serie como en paralelo. Este contacto directo con los elementos técnicos les ha permitido no solo comprender su funcionamiento individual, sino también la forma en que interactúan para crear un sistema completo y funcional. La experiencia ha sido muy valiosa al ofrecer un contexto real y tangible para la aplicación de los contenidos teóricos, fomentando la comprensión profunda a través de la experimentación.



Uno de los aspectos más destacables del proyecto ha sido el enfoque en la sostenibilidad. La elección de materiales reciclados no solo ha respondido a una necesidad práctica, sino que se ha convertido convirtió en una herramienta para concienciar al alumnado sobre la importancia del consumo responsable. Esta dimensión se vincula directamente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente el ODS 12 (Producción y Consumo Responsables) y el ODS 9 (Industria, Innovación e Infraestructura), reforzando el compromiso del Colegio Zola Las Rozas con una formación integral y consciente.
Proceso de diseño
El proceso de diseño, construcción, prueba y mejora de los dispositivos ha permitido a los estudiantes desarrollar competencias clave en tecnología e ingeniería. A través de la ingeniería inversa, han analizado dispositivos ya existentes para entender su estructura y funcionamiento, adaptando ese conocimiento a sus propios prototipos. Los errores, lejos de ser un obstáculo, se han transformado en oportunidades de aprendizaje. Fallos en conexiones eléctricas o dificultades en el ensamblaje han sido resueltos mediante ensayo y error, en un entorno que ha fomentado el trabajo colaborativo y el pensamiento crítico.
Además del aprendizaje técnico, este proyecto ha reforzado habilidades personales esenciales, como la creatividad, la resiliencia y la capacidad de trabajar en equipo. Los estudiantes no solo han aprendido a resolver problemas técnicos, sino también a organizarse, comunicar ideas y tomar decisiones en grupo, preparando así el camino para futuros retos tanto en el ámbito académico como en el personal y profesional. En definitiva, este proyecto ha ofrecido una experiencia educativa completa y significativa. Al integrar teoría, práctica y valores sostenibles, los alumnos no solo han consolidado sus conocimientos en Tecnología e Ingeniería, sino que también han desarrollado una mayor conciencia sobre el papel de la tecnología en la construcción de un futuro más innovador, responsable y colaborativo.