Víctor Sánchez, fundador de Smile and Learn, nos cuenta en qué consiste su plataforma digital educativa e interactiva de cuentos y juegos que ya se está usando en la Etapa de Infantil del Colegio Zola Las Rozas. Smile and Learn, que también ha estado presente en el SIMO Educación 2016, es una “biblioteca inteligente” de calidad y segura creada por pedagogos. Cuando le preguntamos por la posible reticencia del uso de la tecnología en edades muy tempranas, este economista cita a John Dewey: “Si enseñamos a los niños de hoy como ayer, les estaremos robando el futuro”
- ¿En qué consiste el acuerdo de colaboración entre los Colegios Zola y Smile and Learn?
Desde el curso pasado, Smile and Learn cede de forma gratuita e indefinidamente al Colegio Zola la Biblioteca Inteligente, una innovadora plataforma de juegos y cuentos interactivos. Asimismo les ofrece asesoramiento pedagógico sobre cómo usar la plataforma. Esta colaboración persigue liderar la innovación metodológica en el entorno educativo apoyándose en las nuevas tecnologías. El Colegio Zola es uno de los 12 pilotos que tenemos con los centros educativos más innovadores y dentro del programa de innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea del que forma parte Smile and Learn. Fruto de esta colaboración, el Grupo Zola nos proporciona ideas de mejora continuas que vamos implantando progresivamente.
- ¿Cómo pueden beneficiarse nuestros alumnos?
Con nuestra colección de cuentos y juegos interactivos los niños pueden reforzar sus inteligencias múltiples, valores y aprendizaje de idiomas de una forma natural, divertida, y de forma complementaria a los materiales que usa ya el Colegio Zola. Al tratarse de formatos digitales, interactivos y muy atractivos visualmente logramos una gran motivación e implicación de los niños en las actividades, observándose una notable mejoría en los procesos de atención y comprensión. Además aprovechamos la oportunidad que proporciona la tecnología para personalizar la experiencia a las necesidades individuales de cada niño, permitiendo por ejemplo elegir entre diferentes modos de lectura, idiomas, y niveles de complejidad de los textos en nuestros cuentos.
Con la Biblioteca Inteligente de Smile and Learn, padres y educadores también tienen la ventaja de recibir un feedback prácticamente simultáneo sobre la evolución y progreso de aprendizaje de los niños con las aplicaciones.
- Hay padres reacios al uso de las tablets, y en general de la tecnología. ¿Cómo les convencerías del beneficio educativo que les puede aportar esta herramienta?
Nuestros hijos son nativos digitales, nos guste o no, y como el filosofo americano John Dewey, creo que debemos aprovecharnos de las oportunidades que proporciona la tecnología y que “si enseñamos a los niños de hoy como ayer, les estaremos robando el futuro”. La dificultad como padres es encontrar contenidos educativos de calidad y seguros para nuestros hijos y es precisamente por ello por lo que fundé Smile and Learn.
La tecnología ofrece posibilidades únicas a la Educación, a través de la gamificación educativa, la interactividad o la adaptabilidad a las necesidades específicas de cada niño. Por ejemplo, una app que desarrolle un contenido que se escuche, se vea, y sea interactivo activa los sentidos del niño y eleva su nivel de aprendizaje hasta un 80% respecto de un contenido que sólo se escuche (que está entorno al 20-30%). También podemos medir si un niño debe trabajar a un mayor o menor nivel y adaptar de forma dinámica la dificultad.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer en el desarrollo de contenidos que aprovechen todas estas posibilidades. Así, la mayor parte de la oferta de apps para niños no son educativas, no son 100% seguras e incluso “enganchan” a los niños. Es decir, el problema no está en la tecnología, sino en la selección de contenidos adecuados. Es ahí, dónde los padres jugamos un rol importante: eligiendo o filtrando contenidos / apps que sean adecuados para niños. Pero la buena noticia es que, poco a poco, esa oferta de calidad como Smile and Learn, está creciendo y ofrece la posibilidad a nuestros hijos de que “sonrían aprendiendo” con los dispositivos digitales.
¿Quién dijo que no era posible sonreír y aprender a la vez?