Con este ejercicio estimulan la concentración, la atención y la coordinación de nuestros alumnos además de favorecer su autoestima.
Aunque en estos días de inicio de cole nuestro principal objetivo es crear un vínculo afectivo entre el profesor y el niño, como ya os comentamos la pasada semana, hemos comenzado también, con distintas actividades sencillas para favorecer la estimulación de los niños desde los primeros años como parte de nuestro proyecto de innovación educativa.
Como ya sabéis es muy importante aprovechar la capacidad plástica del cerebro de los “peques” desde la edad infantil para conseguir un desarrollo óptimo en las distintas áreas para ello programamos en clase actividades aparentemente sencillas pero que favorecen el periodo de maduración de los niños.
Una actividad que les gusta mucho son los trasvases. Con este ejercicio estimulan la concentración, la atención y la coordinación de nuestros alumnos además de favorecer su autoestima.
El trasvase es una actividad óculo-manual, que están presentes en la vida cotidiana. Consiste en traspasar sustancias, verterlas, pasarlas de un recipiente a otro, para así desarrollar la coordinación muscular, lo cual será de gran utilidad a la hora de servir alimentos, comer, o cualquier otra actividad diaria.
Los elementos traspasados pueden ser agua, garbanzos, judías, o cualquier otro objeto o alimento, pero es preferible comenzar con sustancias de mayor consistencia e ir gradualmente pasando a sustancias más finas según los alumnos vayan mejorando en su técnica.
Los trasvases favorecen también la psicomotricidad fina que posteriormente influirá en el desarrollo de la escritura.
Pasos a seguir para realizarlo en casa
1. Lo hacemos nosotros para que los niños vean como se hace.
2. Les dejamos que sean ellos los que realicen el trasvase
3. Podemos ir aumentando progresivamente la dificultad introduciendo sustancias más complicadas: azúcar, harina, líquidos…