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Compartimos este artículo escrito por Carlos García Vera, responsable del Departamento de Educación Física del Colegio Zola Las Rozas y entrenador del equipo que se ha proclamado campeón de Madrid y que competirá en el Campeonato de España del 20 al 24 de mayo.
Había una vez un grupo de niñas pequeñas que cogieron un stick por primera vez a la edad de 6 años. Lo típico, una se apunta y las demás la siguen. Todas aquí, en la escuela de hockey del C.E. Zola.
Las veía y pensaba la suerte que tenían por hacer el deporte que les gusta y con sus amigas. Esto tratándose de un deporte minoritario, es muy difícil y ya solo con esto habían conseguido su primer éxito.
Comenzaron a competir en prebenjamines y ya se les veía maneras, ganaban casi todos los partidos, pero en estas categorías de formación no hay clasificación. Así que, con 8 años, pasaron a benjamines y el grupo ya estaba consolidado. Era una liga mixta y cuando fueron las mayores se proclamaron campeonas.
Aquí quiero hacer una pausa, porque ya en estas edades tan tempranas y viendo el nivel que tenían me propuse un objetivo a largo plazo y era algún día clasificar a este equipo para un Campeonato de España. Sí, era un reto y sí, me metía mucha presión, pero estaba seguro que lo conseguirían. Como no podía ser de otra manera, esto nunca lo compartí con ellas, hasta ahora.
Subieron a la categoría alevín (5º y 6º de primaria) y el primer año donde cualquier entrenador sabe que es de transición porque son las pequeñas ganaron la liga de hockey hierba y sala. Esto, está al alcance de muy pocos equipos y era un síntoma de que las cosas iban muy bien.
La temporada siguiente iba por el mismo camino, siendo las mayores ganamos la liga de sala y el COVID cortó la victoria en hierba.
«Llega lo serio»
Y ya pasaron a la ESO, categoría infantil. Llega lo serio. Las categorías anteriores no tienen competiciones nacionales y a partir de ahora sí. Todos los clubs de Madrid hacen el máximo esfuerzo por presentar los mejores equipos posibles porque llegar a un campeonato de España es lo máximo.
Las niñas pasan al Club Hockey Las Rozas, ya abandonan el patio del Colegio Zola, donde se han formado y han vivido tantas y tantas cosas. Y aunque nuestro colegio nunca nos abandona ya que nos iba a ceder el pabellón para entrenar a hockey sala, el COVID si, y nos tenemos que reinventar entrenando a cielo descubierto en una pista municipal al aire libre (Calle Corinto), donde muchas veces llueve y otras tantas hay niños/as jugando al fútbol y patinando. Pero este grupo ante las adversidades se hace más fuerte y esto no iba a ser un impedimento.
Comienza la liga de hockey sala y nos clasificamos para semifinales, nos espera el Club de Campo Villa de Madrid. La mayoría de ellas de último año y con dos pistas cubiertas para entrenar. 1 a 3 perdiendo y en el último cuarto un parcial de 3 a 0 con gol en el último segundo. Nuestras chicas ¡no se rinden jamás!
La final contra la Complutense. Si un club es especialista en ganar torneos de hockey sala es este. Nadie se atreve. Nuestras niñas no tienen miedo a nada ni a nadie están preparadas, aunque nos volvemos a encontrar a un equipo con niñas de último año, más grandes, más fuertes. Se ponen por delante 1 a 0, nos gustan las remontadas. 1 a 1, 2 a 1 a nuestro favor y el último cuarto todas encerradas en nuestro campo defendiendo, defendiendo y defendiendo. La palabra guerreras se queda corta, pero lo consiguen, pitido final, saltos, abrazos, lágrimas. ¡Lo hemos conseguido! somos campeonas de Madrid e iremos a La Nucia (Benidorm) a jugar el Campeonato de España del 20 al 24 de mayo. Nos esperarán los mejores clubs de España y ahora sí, siendo las pequeñas vamos a vivir la experiencia, a formarnos y a aprender todo lo que podamos.
Muchas gracias al C.E. ZOLA, sin ellos esto no hubiera sido posible. Todas las facilidades que nos dan para promocionar el hockey en el colegio es de agradecer y ahora que vamos a pasear el nombre de Las Rozas por todo España, siempre habrá un hueco para nuestro cole.
Mención especial a nuestra porteraza. Es un puesto muy específico y difícil de cubrir. Al principio de temporada dejamos de contar con nuestra portera habitual por el COVID y en dos meses se ha reinventado de jugadora a portera haciendo un torneo espectacular. ¡Gracias Sandra!
Y este relato que empezó como un cuento termina hecho realidad. A veces los sueños se cumplen, pero sin tesón, trabajo, esfuerzo, sacrificio, superación y un largo etc, esto no hubiera sido posible.
Muchas gracias María G, Sandra, Irene, Lucía, María C, Daniela L, Rocío, Leire, Inés y Daniela G. ¡SOIS UNAS CAMPEONAS!