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Aprovecha las vacaciones de Semana Santa para combinar el descanso y el ocio.
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Cuidar nuestra salud, manteniendo nuestro cuerpo y mente activos, nos ayudará a cuidar nuestro bienestar emocional, tal y como comparte en este artículo Marta Morales, responsable del programa de Pensamiento Emocional del Colegio Zola Las Rozas.
Semana Santa llega tras un largo trimestre. Estamos cansados, en algunos casos agotados, tanto físicamente como emocionalmente.
Por ello, estas vacaciones podemos aprovechar para prestar atención a nuestras emociones, entrenando nuestro autoconocimiento: lejos de nuestra rutina y ritmo diario. Por eso, dediquemos tiempo a reflexionar sobre cómo nos sentimos, qué nos hace sentir así, y en el caso de que exista alguna emoción desagradable, qué necesitamos para sentirnos mejor. Además, podemos aprovechar para entrenar nuestra regulación emocional: practica mindfulness o actividades que te hagan sentir bien.
Aprovechemos también para pensar en el tercer trimestre, en ese último esfuerzo para finalizar el curso: qué vamos a necesitar para cuidar nuestro bienestar emocional y cual va a ser nuestro plan de acción, poniendo el foco en nuestras fortalezas, reforzando así nuestra autoconfianza.
Para todo ello, encuentra momentos y lugares tranquilos, aléjate de las nuevas tecnologías, mantente activo aunque lo hagas a otro ritmo y con actividades que te motiven. Disfruta del tiempo y de las personas que te rodean. De esta manera estaremos siendo responsables con nuestro bienestar emocional y salud mental.