El paso del hogar al centro educativo supone un gran cambio y un verdadero crecimiento del círculo de relaciones sociales del niño/a, fundamentalmente con otros niños de la misma edad. La Escuela Infantil Zola, es la primera etapa de una carrera que le acompañará durante su niñez y adolescencia. En los primeros días de clase se producen muchos cambios para los niños/as. Nuevos espacios, rutinas, compañeros, profesoras etc. Comienza el periodo de adaptación.
El periodo de adaptación
Conseguir que el niño/a se integre y participe en el ambiente escolar será una tarea donde la familia y el colegio juegan un papel primordial en lo que se conoce como periodo de adaptación. Se trata de una separación mutua: familia y niño, no solo se adapta el niño, también los padres. El periodo de adaptación no tiene una duración determinada, dependerá de las circunstancias particulares y familiares, así como la capacidad para amoldarse a las nuevas circunstancias.
Por lo general, las manifestaciones del niño/a ante la adaptación a la escuela son pasajeras y no suelen pasar del primer mes de incorporación. Sin embargo, es importante señalar que el periodo de adaptación tiene sus etapas y que pueden ocurrir fases de reincidencia a pesar de haber superado los primeros días sin ningún episodio de tristeza o enfado por parte de los niños/as.
Consejos para los primeros días de cole
Para hacer más fácil los primeros días de cole os damos algunos consejos, siempre partiendo de la base de la sinceridad transmitiendo siempre a vuestros hijos/as la verdad: que van a ir al cole, y ¡lo van a pasar fenomenal!:
- Durante el período de adaptación es conveniente que intentéis mantener una asistencia continuada a la escuela, con unos horarios regulares. De esta manera se sentirá más seguro y comprenderá mejor los cambios.
- Cuando sea la hora de dejar al menor es mejor no alargar la situación: es aconsejable decir adiós con seguridad y alegría. Hay que transmitir al niño que lo que está haciendo es lo mejor para él., de esta manera no tendrá sensación de abandono, ni de que le dejáis en un sitio con connotaciones negativas.
- El momento de recogida también debemos cuidarlo. Debemos escucharle, atenderle, mostrarles interés, sin que sea excesivo, pues les podemos transmitir la idea de que ha estado en un lugar negativo o que para nosotros la separación ha sido muy difícil.
- Debemos evitar el chantaje afectivo, -“no llores que mamá se va triste”- o la mentira –“no llores que mamá viene ahora”-.
- Dejaremos que el niño lleve durante estos días algún objeto de apego, si fuera necesario. Una mantita, su juguete favorito…ese objeto que le resulte familiar y le pueda ayudar a tranquilizarse.
- No es buen momento para introducir cambios en la vida del niño –quitarle los pañales, cambio de habitación…-
- Nada de prisas por la mañana. Es mejor levantarles con tiempo suficiente para que desayune y podáis salir de casa con calma y dirigiros al colegio sin agobios.
- Para finalizar, os recomendamos que seáis pacientes y comprensivos y que confiéis en el equipo educativo del centro, con los que es importante colaborar y mantener comunicación constante para favorecer al máximo este periodo. Cualquier duda que os surja la podéis consultar con las tutoras o el departamento de orientación.
Además os recordamos que todo lo que vosotros sintáis –inseguridad, culpabilidad, temor ante el cuidado que vaya a recibir el niño. Son sentimientos habituales en los padres, pero debéis cuidar al máximo vuestras manifestaciones externas para no transmitírselas al pequeño.