Se buscan: Niños felices en edad de Infantil y Primaria.
Se recompensará con: El aprendizaje de habilidades y destrezas que les permitan un buen desarrollo personal para hacer frente a los distintos escenarios que nos ofrece la vida.
Cómo: A través de juegos y dinámicas en grupo donde a la vez puedan realizar un trabajo individual de crecimiento personal.
Se ofrece: Muchas ganas de pasarlo bien desarrollando el sentido del humor en un espacio creativo y dinámico. Martes de 17h a 18h en Colegio Zola. Más información en salfageme@zolaschool.es ó mmorales@zolaschool.es
Hoy en día vivimos en una sociedad cambiante que nos empuja casi a diario a una adaptación constante al medio. Nuestros hij@s están bombardeados por gran cantidad de estímulos a los que la mayoría de las veces no son conscientes del efecto nocivo que puede estar causando en sus patrones cerebrales.
La falta de tiempo a diario por nuestras obligaciones cada vez se hace más evidente, y aunque muchas veces le ponemos empeño y dedicación a enseñar a nuestros hij@s no llegamos a todo. Intentamos leer, a través de internet, consejos de autoayuda para nuestro día a día y recomendaciones para que tú hijo crezca feliz. Por lo que seguimos llenando la cabeza de excesiva información, teniendo en ocasiones clara la teoría, pero con mucha falta de tiempo para llevarlo a la práctica.
A su vez el mundo de la inteligencia emocional se está implantando con más fuerza cada día en nuestra rutina diaria. Las emociones ya no es algo conocido por unos pocos, sino que empieza a instalarse en nuestras vidas.
Algunos expertos en programación neurolingüística nos trasladan que cada uno de nosotros tenemos un mapa mental muy diferente al territorio, en decir, a la realidad de cada día. Pero aun así existen una serie de variables comunes a cada mapa con lo que nos sentimos identificados y unidos en nuestra desazón: Llegamos tarde de trabajar y el cansancio empieza a trepar por nuestra espalda a lo largo de la semana. A su vez las preocupaciones empiezan a volar por nuestra mente como moscas encerradas en una urna de cristal, que nos distraen con su vuelo rápido e impredecible, pero que a su vez nos aturden con su constante sonido. Dentro de estos pensamientos intrusivos, como es natural, nuestros hijos ocupan gran parte del tiempo y a su vez creamos nuevos pensamientos que lo único que hacen es generarnos mayor estrés; “¿Por qué me contesta mal con todo lo que le damos?”, “cuando se frustra no sé cómo ayudarle”, “que distraído es”, “si pudiera hacer algo para que prestara más atención…”, “cuando pierde el control hace que yo también me descontrole”, “creo que le pasa algo pero no sabe explicármelo”, “le veo muy agitado y no consigo que se calme…”etc.
Seguramente te hayas podido ver reflejado en alguna situación similar a la descrita anteriormente, por este motivo te damos la solución para poner freno a esos pensamientos. Hemos creado un espacio para trabajar con los niños aquellas píldoras necesarias para que en su día a día puedan ir construyendo cada uno su mapa sensorial en armonía y bienestar. A su vez esto les ayude a madurar de forma saludable como personas y consigan sentir la felicidad que los adultos nos pasamos el día buscando. Alguien nos tendría que haber enseñado de pequeños que la felicidad no se busca, la felicidad está en cada uno de nosotros. Depende de nuestros aprendizajes y estructuras emocionales, que hemos ido creando a lo largo de nuestra vida, y de cómo hacemos frente a las evidencias reales, conseguiremos entender qué es la felicidad.
Para aquellas familias que estén interesadas en poner un punto y aparte en su día a día, les ofrecemos un espacio para que los niños trabajen de forma lúdica y dinámica el autocontrol, la relajación, la autoestima, las habilidades sociales y la atención.