Los padres o figuras de referencia pueden estar en el aula el tiempo que sea necesario hasta que el niño o niña se sienta seguro.
En este vídeo, una madre nos cuenta cómo ha sido su experiencia con su hijo de 2 años y medio.
En la Escuela Infantil del Colegio Zola Las Rozas consideramos que la familia o el adulto de referencia ocupa un papel destacado a la hora de que los niños y niñas de 1 y 2 años establezcan un vínculo con el Centro, sintiendo que el nuevo espacio al que acuden es un lugar seguro y de confianza.
Por eso, en la Escuela Infantil contamos con un proceso que comienza antes de su incorporación. ¿Cuál es el primer paso? En primer lugar, se realiza una entrevista inicial con la familia en la que se tiene una primera toma de contacto con el niño o niña, conociendo cómo es, qué le gusta y qué le hace sentirse bien.
¿Cuál es el objetivo? “Queremos que sean los padres o su figura de referencia quienes le presenten el nuevo espacio y a las profesoras, para que así los niños que se incorporan por primera vez a la escuela, sientan que nuestro Colegio es un lugar seguro desde el primer día”, explican Irene Guadaño y Lorena Sol, profesoras de 1 y 2 años.
Como ellas mismas explican, el objetivo es que “de forma voluntaria los más pequeños escojan quedarse en el aula y lo sientan como un lugar de afecto y confianza en el que se encuentren seguros y contentos”.
¿Cómo se logra? En primer lugar, de forma paulatina. Los padres o figuras de referencia tienen la posibilidad de estar en el aula con sus hijos el tiempo que sea necesario. A continuación, deben seguir unas pautas determinadas para que los niños se sientan tranquilos y confiados con su profesora y con el nuevo espacio.
¿Cuáles son los beneficios?
Como explican estas docentes, los niños se muestran más tranquilos y seguros, lloran menos y esta transición les ayuda a entender qué es el Colegio y cómo funciona. A los padres, vivir este proceso junto a sus hijos les da seguridad ya que descubren cómo va a ser su día a día. “Esto es muy importante ya que cuanto más seguro se sienta el papá o la mamá más seguro se sentirá el pequeño. Además, conocer a los padres nos ayuda a entender mucho mejor cómo es el alumno”, añaden.
“Permitir a las familias que formen parte del día a día de sus hijos durante su incorporación por primera vez a la Escuela Infantil hace que vean el cariño, la empatía, la asertividad y la implicación que tiene todo el equipo docente para que sus hijos e hijas sientan el Colegio como un lugar seguro”, explica Lucía Sáez, directora de la Escuela Infantil.
Es algo que corrobora Marina Pérez-Segarra, madre de un niño de 2 años y medio y que ha vivido este curso este proceso con su hijo: “Hemos podido estar con él en el aula durante los primeros días y nos hemos sentido muy cómodos. Él, poco a poco, ha ido estableciendo un vínculo con sus profesoras y sus compañeros gracias a que le hemos podido acompañar en este proceso. Sin duda, si otros padres pueden hacerlo, lo recomendaría”.
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