«En su momento fue más fácil y rápido enseñar a reprimir las emociones que educarlas», explica esta doctora en Ciencias de la Educación y Coordinadora del Postgrado en Educación Emocional de la Universidad de Lleida.
¿ Cuál es la clave para fomentar la inteligencia Emocional en los niños?
La clave está en educar, de forma sistemática, las competencias emocionales, tales como la conciencia emocional, la gestión de las emociones, la autonomía emocional, las competencias sociales y las competencias para la vida y el bienestar. Esta intervención se debería empezar desde la etapa infantil y ser un proceso continuo a lo largo de toda la escolarización.
¿ Qué beneficios tiene ser una persona inteligente emocionalmente?
La finalidad última de la inteligencia emocional es ayudar a que las personas tengamos mayor bienestar y felicidad a lo largo de nuestra vida, para ello, es importante saber resolver/gestionar positivamente los “conflictos” que van surgiendo durante la convivencia diaria tanto en el ámbito escolar, familiar, laboral, entre iguales, etc,… y también con nosotros mismos.
¿ Por qué la sociedad ha tardado tanto en darse cuenta del valor de la Inteligencia Emocional?
En su momento fue más fácil y rápido enseñar a reprimir las emociones que enseñar a educarlas. A raíz de las investigaciones científicas y de la evolución de la sociedad, ahora podemos hablar de la educación emocional.
¿Cómo podemos impulsar la inteligencia Emocional en las aulas?
Por un lado, educar las competencias emocionales de forma sistemática, es decir, por ejemplo una hora semanal, a partir de un programa de Educación Emocional evaluado científicamente y, por el otro, es necesario trabajar las competencias emocionales de forma interdisciplinar en cada una de las materias, e integrar la Educación Emocional en el currículum. Las dos opciones se pueden llevar a la práctica simultáneamente, aunque la segunda requiere de mayor formación para los maestros.
¿Qué importancia tiene la incorporación de programas de Inteligencia Emocional en las Escuelas?
Creo que es básico incorporar programas de Educación emocional en las escuelas para poder prevenir problemas como la violencia, el consumo de drogas, los abandonos escolares, las depresiones, las conductas agresivas, etc… Cada vez está más reconocida esta necesidad, por ejemplo PISA está introduciendo la medición de las competencias emocionales en sus informes anuales.
¿ Crees que la inteligencia Emocional va a ser uno de los valores más demandos por las empresas del futuro?
Ya lo es en la actualidad, las empresas valoran, que las personas sepamos trabajar en equipo, que nos enfademos de forma adecuada, que no tengamos dependencia emocional, que sepamos gestionar la inseguridad, sepamos tomar decisiones adecuadas teniendo en cuenta la emoción y la razón, etc.
¿Crees que es necesaria la cooperación entre familia y escuela para fomentar la inteligencia Emocional de los niños?
Es básico, la colaboración de las familias es imprescindible para que el alumnado pueda aprovechar al máximo la intervención que se lleva a cabo en la escuela, no sólo en relación a las competencias emocionales.
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Estamos desarrollando un “videojuego” (aplicación interactiva) para que las familias puedan entrenar las competencias emocionales desde su hogar, es decir, nuestro objetivo en los próximos 3 años es, además de intervenir en las escuelas, trabajar a favor de la formación de las familias en competencias emocionales con el apoyo de un proyecto de I+D concedido por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.