¿Qué es y para qué sirve?
La asertividad es la habilidad que nos permite expresar nuestros sentimientos, opiniones y pensamientos en el momento oportuno y de la manera adecuada, siendo respetuosos con nuestros derechos y los derechos de los demás. Por tanto, favorece las relaciones sociales justas y equilibradas.
Cuando nos comunicamos con asertividad, cuidamos nuestra autoestima y la de los demás porque:
- Expresamos nuestras necesidades, sentimientos y opiniones con autenticidad y respeto
- Pedimos claramente lo que necesitamos, en vez de quedarnos callados esperando a que otros “adivinen” lo que queremos o quejarnos atacando al otro
- Sabemos decir «no“ sin herir (demostrando comprensión por las necesidades del otro) y ofreciendo alternativas
- Resolvemos conflictos buscando acuerdos GANAR-GANAR (buenos para todos)
En nuestra vida, hay situaciones y personas con las que logramos expresarnos con asertividad y otras en las que no lo conseguimos y adoptamos un estilo sumiso/pasivo (queriendo agradar a los demás, sin respetarnos a nosotros mismos) o agresivo (buscando cubrir nuestras necesidades, sin respetar al otro). Es bueno observar cuál es el estilo que utilizamos con más frecuencia.