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Compartimos este artículo escrito por Carlos García Vera, responsable del Departamento de Educación Física del Colegio Zola Las Rozas y entrenador del equipo.
Y nuestros niños se hicieron mayores. Desde los 6 años les veíamos jugar partidos contra todos los clubs de Madrid. Ilusionados iban todos los sábados a hacer su deporte favorito. En esta categoría de iniciación, prebenjamín, no hay clasificación, pero ellos ganaban, ganaban y ganaban. No sabían hacer otra cosa. Todos los entrenadores que han tenido sabían que esta generación era especial, una mezcla de jugadores con talento, trabajo y esfuerzo. Una buena combinación.
Se hicieron mayores y subieron a la categoría benjamín. En esta ya hay clasificación y siguieron los buenos resultados. Resolvían los partidos con victorias con una facilidad inusual. Y nos plantamos en la final sin haber perdido ningún partido en todo el curso.
Nos esperaba todo un Club de Campo. Además, el partido se celebraba en sus instalaciones donde entrenan y por lo tanto están más familiarizados. Pero a nuestros chicos poco les importó, nada más comenzar el partido empezaron a meter goles, algunos de bella factura. Uno de ellos lo hubiera firmado el propio Pol Amat (uno de los mejores jugadores españoles de todos los tiempos).
La final fue intensa, pero nadie tenía dudas de que íbamos a llevarnos la victoria. Quedando 5 minutos el marcador estaba en 7 a 2 y el triunfo estaba muy cerca. Pitido final 7 a 5 todos a abrazarnos y a disfrutar de estos momentos bien merecido. ¡Enhorabuena CAMPEONES!