Susana Alfageme, del Departamento de Orientación del Colegio Zola Las Rozas, nos cuenta cómo están viviendo los estudiantes el «salto» de Infantil a 1º de Primaria.
A estas alturas de curso nos encontramos muy satisfechos porque nuestros alumnos de primero de Primaria se encuentran adaptados a su nueva etapa. Para ello, ha sido necesario un adecuado trabajo en equipo donde el objetivo principal ha sido lograr el bienestar en cada uno de ellos.
Además, la importancia de generar vínculo con el alumnado es imprescindible para una adecuada integración escolar. En este sentido, asumir desde el equipo docente la responsabilidad que implica esta conexión y ejercer como un referente en la vida de los niños y niñas es fundamental para su proceso de adaptación al cambio.
¿Cómo lo hemos hecho? Por un lado, intentado que las actividades propuestas durante este período fueran atractivas para los niños y niñas y así compensar los nervios que pudieran tener al verse en un entorno nuevo. Las dinámicas de presentación, los juegos cooperativos y las técnicas de relajación son también algunos de los elementos claves para un adecuado inicio de curso. También se les ha ayudado a conocer los espacios, normas y personal del Colegio jugando con el factor sorpresa y el entretenimiento.
Por su parte, el alumnado nuevo que viene por primera vez a nuestro Centro adquiere también un papel importante entre nosotros. El primer día se les recibe con un regalito de bienvenida en la puerta del Colegio, se les acompaña de manera personalizada a su aula y se les asigna uno o dos alumnos acompañantes para que se sientan más seguros por los diferentes espacios del Centro.
¿Por qué lo hacemos? Porque consideramos que es necesario sembrar un espacio de seguridad y confianza para que nuestros alumnos se sientan como en casa. En este contexto es importante que puedan expresar sus emociones sin sentirse juzgados, validando todas y cada una de ellas. Por nuestra parte, observamos sus necesidades y les ayudamos a buscar soluciones. Esta actividad la realizamos a diario a través del emociómetro siendo una herramienta clave para escuchar y comprender a nuestros alumnos.
Para conseguir que nuestros alumnos se sientan tranquilos y en confianza es imprescindible la comunicación tanto con nuestras familias como con nuestros compañeros del curso anterior. El traspaso de información personalizado de cada uno de nuestros alumnos nos ayuda a generar un apego seguro que les ayudará en su desarrollo integral.
Como todos los años nos alegra saber que no solamente ayudarnos a formar buenos estudiantes, sino sobre todo, grandes personas.