“Gotham City”. Un aula de Primero de la ESO se ha convertido en una ciudad muy especial: la ciudad de Batman. Con el objetivo de que los alumnos se conviertan en protagonistas en la resolución de sus propios conflictos, su tutora Ester Rodríguez del Cerro ha puesto en marcha “Gotham City” en la que no faltan un Batman semanal, abogados, acusados y hasta un jurado popular.
Así, a través del classroom, se dan a conocer los casos que tienen que juzgarse de acuerdo con las normas escritas en clase (votadas por ellos mismos) y las del colegio. Cada semana, se elige un Batman que es quien tiene que velar porque el clima de la clase sea el adecuado y, si hay algún problema, intentar resolverlo. Los alumnos son quienes eligen por votación a Batman y dan sus razones de por qué lo han elegido, como por ejemplo, “porque resuelve muy bien los problemas”, “porque se porta bien con los demás y, aunque le molesten, siempre es amable”, o “porque me parece muy buena persona y puede ser un gran Batman”.
Además de escoger al Batman semanal, también se selecciona a abogados expertos en resolver conflictos que se han anunciado en el classroom y que han preparado las defensas de los que estuvieron involucrados en los casos que se juzgan. En el classroom se cuelga el siguiente anuncio: “Se buscan abogados expertos en resolución de conflictos, normas de la clase, normas de convivencia del colegio, personas respetuosas y asertivas. Si cumples con este perfil, añade un comentario en el que expliques tu experiencia en resolución de conflictos y los servicios que puedes ofrecer a los acusados”.
La respuesta de los alumnos tanto para ser el Batman semanal como los abogados ha sido “muy buena”, como señala la docente: “Todos quieren ser Batman. Pero además, los acusados no se sienten señalados porque lo que se intenta es que no haya víctimas ni culpables, sino mostrar que el conflicto ocurrió probablemente porque no se supo gestionar la situación o porque no se cumplieron las normas. Los abogados defensores preparan defensas bien sustentadas y sirve también para recordar las normas de convivencia y para que ellos mismos sean los responsables de resolver sus conflictos”.
El resto de alumnos no implicados hace de jurado popular y da su veredicto ante la atenta mirada del juez Batman, que es quien da su punto de vista final. De momento, ya se han juzgado dos casos y tienen otros dos a la espera. Como en el sistema judicial, también aquí hay lista de espera…