
LA ARAÑA Y EL FRUTERO
En una cocina oscura,
había un frutero de piedra dura.
Dentro había una araña
que le encantaba la lasaña.
Estaba tan feliz
que se le caía la nariz
de tanto reír.
La señora llegó con una bolsa enorme
llena de frutas, olores y sabores.
La pobre araña quedó aplastada
por la fruta tan pesada.
Salió de la casa aplastada y destrozada,
aunque pronto,encontró otra morada.
iBien!¡Estaba abandonada!
Se encontró con sus amigos, sintió tanta emoción
que les dio un achuchón.
Volvía a ser feliz, se le caía la nariz de tanto reír.
Ya no era feliz
ni se le caía la nariz
de tanto reír.
Autoras: Saro Martínez y Nieves Cuesta