El autoconocimiento es el resultado de mirar hacia nuestro interior para descubrir nuestros valores, nuestras motivaciones, nuestros talentos, nuestros logros, nuestros puntos fuertes y áreas de mejora. Cuando profundizamos en el autoconocimiento, conectamos con nuestras emociones, descubrimos nuestras necesidades y, fruto de todo ello, podemos plantearnos metas y dar los pasos para alcanzar nuestra auto-realización como personas.
El filósofo clásico Sócrates decía: “Conócete a ti mismo”. No podemos valorar lo que no conocemos. Por este motivo dedicar tiempo a profundizar en nuestro autoconocimiento es cuidar nuestra autoestima. El autoconocimiento es la piedra angular de la inteligencia emocional y es la base de la congruencia personal, es decir, de la coherencia entre el sentir, pensar y actuar de las personas, en relación a su escala de valores.
¿Qué aspectos podemos trabajar con nuestros alumn@s e hij@s para potenciar su auto-conocimiento?
- La comprensión emocional: la relación entre lo que pienso-siento-hago- obtengo.
- El poder del pensamiento: Las creencias limitantes y creencias potenciadoras, las distorsiones cognitivas.
- La autoestima: el auto-concepto y la imagen personal.
- La autocrítica.
- Los valores.