En el marco de una educación centrada en el desarrollo integral del alumnado, el Departamento de Orientación y el Equipo Pedagógico han trabajado de manera colaborativa en la reestructuración de las sesiones de tutoría para las etapas de Secundaria y Bachillerato. Este proyecto responde a la necesidad de fortalecer el Pensamiento Crítico (PC) dentro del pilar del pensamiento emocional, con el propósito de formar estudiantes capaces de reflexionar, analizar y actuar con criterio propio en un entorno cada vez más complejo y cambiante.
El nuevo enfoque de las tutorías parte de una visión global del aprendizaje, en la que el desarrollo cognitivo, emocional y social se entrelazan para conformar un perfil de alumno más consciente, empático y autónomo. La secuencia de las tutorías se ha organizado de manera trimestral, atendiendo las necesidades específicas de cada etapa educativa y proponiendo actividades programadas que acompañan el proceso madurativo del alumnado.
Organización de las sesiones
Durante el primer trimestre, tanto en Secundaria como en Bachillerato, las sesiones se han centrado en fortalecer competencias esenciales relacionadas con la comunicación, la argumentación y la reflexión personal. En una primera fase, se priorizan actividades de cohesión grupal, fundamentales para crear un clima de confianza, respeto y colaboración entre los estudiantes. A partir de ahí, se desarrollan dinámicas que invitan a la autoevaluación y coevaluación, integradas como herramientas clave del aprendizaje significativo.
En los cursos de 1º a 3º de ESO, la actividad “El desafío del mensaje claro” permitirá trabajar la importancia de la comunicación efectiva y la escucha activa. Mediante una dinámica lúdica, los alumnos describirán y reproducirán dibujos sin ver el original, para después reflexionar sobre su desempeño comunicativo. La autoevaluación posterior les ayudará a reconocer qué estrategias les han permitido mejorar, fomentando la metacognición y la mejora continua. Esta experiencia impulsa la sinceridad consigo mismos y la capacidad de aprender del error, pilares del pensamiento crítico y del desarrollo personal.
En 4º de ESO y Bachillerato, la propuesta “¿Argumentar u opinar?” plantea un dilema moral en torno a la responsabilidad de las personas con problemas de salud mental que cometen un delito. Esta actividad, que combina el debate estructurado con la reflexión individual y grupal, desarrolla la capacidad de argumentar con rigor, escuchar perspectivas diversas y analizar la validez de los razonamientos propios y ajenos. Además, conecta de forma transversal con la educación emocional y la salud mental, promoviendo la empatía y la comprensión de la complejidad humana.
Salud Mental y Bienestar Emocional
Paralelamente, el plan de tutorías ha incorporado un eje transversal de Salud Mental y Bienestar Emocional, consciente de que el desarrollo académico no puede desligarse del equilibrio emocional. Como comunidad educativa, se ha trabajado activamente en la promoción de la salud mental mediante sesiones dedicadas al autocuidado, la gestión emocional y la resiliencia.
Estas propuestas refuerzan el compromiso institucional con un modelo educativo que trasciende los contenidos académicos para centrarse en la formación integral del alumnado. A través del trabajo coordinado entre el Departamento de Orientación y el Equipo Pedagógico, se consolida un espacio educativo donde el pensamiento crítico, la responsabilidad personal y la salud emocional se convierten en los pilares de una educación más humana, reflexiva y transformadora.